CCOO ha presentado el informe “la igualdad es un plan que funciona”, donde analiza la evolución de la situación del empleo en el Campo de Gibraltar con perspectiva de género.
El documento elaborado con datos del Servicio Público de Empleo y el INE, pone de manifiesto “el lento crecimiento de empleo gaditano durante la última década”, afectado, sobre todo, por la repercusión de la crisis financiera de 2009.
El informe revela la dificultad de la provincia para generar empleo al ritmo que otros territorios, caracterizado por una alta estacionalidad, precariedad y fuerte dependencia al sector servicios, problemáticas que afectan a ambos géneros.
En el Campo de Gibraltar, el 2022 se cerró con 31.709 desempleados, 12.447 hombres y 19.262 mujeres. Si bien las mujeres representan el 61% del desempleo local, el descenso del número de parados registrado con respecto al año anterior, que finalizó con 33.367 personas ocupadas, fue mayor entre los hombres que entre las mujeres, lo que revela un aumento de la brecha de género. De este modo, se pone de manifiesto las dificultades de las mujeres para acceder al mercado laboral.
En cuanto al descenso del paro en función de la edad del demandante, se puede apreciar el grave problema de desempleo entre el colectivo mayor de 45 años que supone más de la mitad de la población parada. Por contra, el paro entre los jóvenes ha sufrido un importante descenso en la última década, debido también a un componente demográfico.
Contrataciones en el Campo de Gibraltar
Durante el año 2022 se realizaron un total de 106.023 contrataciones. De ellas, 34.031 han sido contratos indefinidos frente a los 71.992 que han sido contrataciones temporales. Del total de la contratación indefinida, 20.808 contratos se realizaron a hombres, mientras 13.223 a mujeres.
Esta brecha en la contratación indefinida (61% frente al 29%) es clave, subrayando no solo las dificultades de las mujeres para acceder al mercado laboral, sino también para consolidar el empleo y las retribuciones.
Brechas salariales
Las diferencias salariales entre hombres y mujeres es una de las mayores discriminaciones laborales que dejan en evidencia cómo las mujeres no son tratadas de la misma manera en el mercado laboral.
Según los datos aportados por CC.OO., en la provincia de Cádiz, el diferencial es mucho mayor que la media nacional, existiendo una clara desigualdad entre la remuneración que perciben en promedio mujeres y hombres por su trabajo asalariado, acentuada por la mayor diferencia en retribuciones de la población asalariada gaditana.
Según recoge el informe, “los planes de igualdad junto con los registros salariales, auditoría salarial y valoración de puestos de trabajo, muestran que aún existen diferencias entre mujeres y hombres en cuanto al igual trabajo igual valor”. La falta de compromiso de la patronal, incumpliendo la normativa en materia de planes y dilatando la negociación colectiva, permitiría corregir estas brechas”, concluye el documento.
Conclusiones de empleo en el Campo de Gibraltar
Las conclusiones de este informe elaborado con perspectiva de género apuntan la necesidad “urgente y prioritaria” de aplicar la reforma laboral en todas las empresas con una incidencia directa en las modalidades de contrato y, sobre todo, ampliar las jornadas parciales involuntarias de las mujeres. Se apuesta por la negociación colectiva de las cláusulas de revisión salarial y las categorías afectadas por la subida del salario mínimo interprofesional. También defiende la reducción de la parcialidad femenina involuntaria, una valoración de los puestos de trabajo con perspectiva de género, mayor transparencia sobre las retribuciones y más auditorías salariales en las empresas y realizar una negociación colectiva con perspectiva de género.
Datos provinciales de empleo
En términos de empleo, Cádiz ha tardado una década en recuperarse del impacto de esta crisis que originó una caída vertiginosa del empleo desde las 450.900 personas de alta en 2007 hasta las 332.800 ocupadas en 2014. En años posteriores, estas cifras experimentaron una recuperación hasta alcanzar las 430.600 personas activas en el 2020, a pesar de coincidir con la situación pandémica. A finales de 2022 los datos de empleo provinciales ascendían a 426.400 personas.