Elena López: “Las mujeres estamos posicionándonos en puestos de responsabilidad en la agricultura”

Elena López Marín

Elena López Marín es gerente de la Finca El Señorío de Alicún de Ortega, ubicada en este municipio granadino y de la almazara 𝗢𝗟𝗜𝗩𝗔𝗥𝗜𝗔𝗟𝗜𝗖𝗨𝗡. Apasionada del mundo del aceite de oliva, su trayectoria de liderazgo en el sector oleícola nació cuando se hizo cargo de la explotación olivarera familiar en el año 2010, y más tarde, al frente de la almazara, donde molturan su propia cosecha de aceitunas y sus olivos están en conversión a ecológico.

Además, desde hace dos años, Elena preside la Federación de Industriales Fabricantes de Aceite de Oliva, INFAOLIVA Granada, acompañada por una Junta directiva, compuesta en un 55% por mujeres, todas ellas gerentes de almazaras. Un hito muy relevante y nada frecuente en este sector. También preside la comunidad de regantes de Alicún de Ortega y es miembro del Comité Ejecutivo de la Confederación Granadina de Empresarios. 

La experiencia y el talento de Elena, como el de otras mujeres, se abre camino en sectores como la agricultura, tradicionalmente masculinizados. Un testimonio muy enriquecedor que tenemos el gusto de compartir en Mujeres Al Sur.

Pregunta: ¿Cuándo nace su vinculación al mundo del aceite de oliva?

R.: Mi vinculación profesional con el olivar comienza en el año 2010, cuando mi familia decide hacer una micro almazara para producir nuestro propio aceite de oliva con la producción de la finca El Señorío de Alicún de Ortega. Mi formación estaba vinculada a la gestión de empresas y empecé a desempeñar labores de administración en la almazara. Poco a poco, el mundo del aceite de oliva me fue enganchando, ampliamos la almazara y en 2017 me incorporé al puesto de gerente. Empecé a tomar decisiones y poner en marcha proyectos como convertir la finca de olivos a ecológico, cuya aprobación me costó bastante. Seguimos adelante con este proyecto y la próxima campaña 2023/24 ya certificaremos todo nuestro aceite de oliva como ecológico, aportando diferenciación y buscando esa óptima calidad que nos caracteriza.

P. ¿Cómo ha sido su aprendizaje en el sector oleícola?

R.: Con mucha formación. Quizá lo tuve más fácil porque desde el principio trabajaba en la finca, pero me tuve que formar mucho en producción de olivar y de aceite de oliva, haciendo multitud de cursos sobre agricultura. La clave está en la formación. En la agricultura necesitas formarte tanto o más que en cualquier otro sector.

P. ¿Cómo es su trabajo en la finca de olivar?

R.: Coordino las labores del equipo de trabajadores, que pueden sumar hasta 40 personas en la época de recogida. También superviso el buen funcionamiento de todos los procesos para que se realicen correctamente. Para obtener un buen producto, tan importante es la labor que se hace en campo como la que se realiza en la almazara. La una sin la otra no es posible. En la almazara tenemos una capacidad para producir hasta 250 mil kilos de aceite y 130 hectáreas de cultivos.

P. ¿Cuál es su principal reto como gerente?

R.: La calidad. Mi reto y el de todo mi equipo es conseguir la máxima calidad en cada proceso, tanto en campo como en la almazara para ofrecer el mejor AOVE. Para ello cambiamos, innovamos, invertimos en maquinaria, en procesos en campo… Todo el esfuerzo es necesario porque si no obtienes una buena aceituna o no haces las cosas bien en la almazara, no obtienes un buen producto final. La agricultura no es una ciencia exacta, es materia viva. Actualmente estamos adaptando nuestra nueva marca, la lanzaremos la próxima campaña con el ecológico. Nuestro trabajo se basa en la excelencia.  

P.: ¿Hay aún trabas para que la mujer tenga el reconocimiento que merece dentro de la agricultura?

R.: La mujer siempre ha estado vinculada a la agricultura, aportando su trabajo y su conocimiento. Lo hemos visto a lo largo de la historia. Tradicionalmente, en la mayoría de las ocasiones, el hombre era quien pagaba el autónomo y figuraba como titular de la explotación. Pero el trabajo era conjunto, la finca familiar la sacaban adelante ambos cónyuges. Esta falta de reconocimiento legal ha sido el hándicap del trabajo tan relevante que aportan las mujeres a la agricultura.

P.: ¿Hemos avanzado en este sentido?

R.: Sí. Creo que se ha avanzado, aunque no lo suficiente. Cada vez somos más mujeres en la agricultura y más preparadas. Eso es lo importante. Nos formamos, siempre estamos aprendiendo y tenemos una capacidad de adaptación enorme, yo diría que innata, porque ancestralmente nos hemos adaptado a trabajar en la casa, en la agricultura, haciéndonos cargo del cuidado de la familia… Cada vez sumaremos más mujeres en la agricultura. 

P.: Preside Federación de Industriales Fabricantes de Aceite de Oliva de Granada desde el año 2021. ¿Cómo ha sido esta nueva responsabilidad?

R.: Teníamos un gran presidente, Enrique Delgado y, en 2021, hubo elecciones en la Federación provincial y me eligieron presidenta. Me gustaría resaltar que el 55 por ciento de nuestra Junta directiva está integrada por mujeres, que a su vez son gerentes de almazaras. Creo que esta representación refleja cómo va en aumento la presencia femenina en los puestos de decisión y de representación del sector oleícola.

Elena en la almazara Olivarialicun

 P. ¿Cuántas almazaras tiene asociadas INFAOLIVA en Granada?

R.: En nuestra Federación tenemos asociadas 40 almazaras industriales y producimos alrededor de un 45% del aceite de oliva de la provincia de Granada, con más de 200 mil agricultores vinculados a estas empresas.

 P. ¿Cuáles son los objetivos de INFAOLIVA?

R.: Nuestro principal objetivo es la defensa y unión de las almazaras industriales, poniendo en valor la aportación social y económica a nuestro territorio, y el aceite de oliva de calidad que producimos y comercializamos en más de 140 países. Desde INFAOLIVA realizamos una labor de representación, impulso y promoción muy importante. Nuestra organización tiene voz en las decisiones del Gobierno y distintos comités en el ámbito del aceite de oliva.

P. ¿Hay alguna reivindicación que quiera destacar?

R.: Bueno, en el sector del olivar y la agricultura en general estamos viviendo una subida constante de los costes de producción. Es un esfuerzo muy importante el que realizamos. Las almazaras industriales no recibimos ningún tipo de ayudas estatales, como sí es el caso en las cooperativas. En nuestras empresas compramos maquinaria a pulmón, invertimos para mejorar, solo con el esfuerzo de los empresarios. El Estado nos tiene bastante olvidados en este sentido.

 P.: ¿Cómo ve el papel de la mujer dentro de la agricultura? ¿Está aumentando la presencia femenina al frente de explotaciones, en puestos técnicos …?

R.: El papel de la mujer es imprescindible en la agricultura. Cada vez estamos más preparadas. Cada vez hay más técnicas de campo, se ven más mujeres en los cursos de capacitación para maestros de molino, tenemos más presencia en puestos de responsabilidad en las almazaras. En la finca, tenemos a mujeres de jefas de grupos de trabajo. En los paneles de cata profesionales ya hay más mujeres que hombres. Donde hay una mujer siempre se fomenta que haya más mujeres. Hay que poner en valor el trabajo y las capacidades organizativas de la mujer en la agricultura. 

P.: ¿Se fomenta lo suficiente la promoción femenina en estas empresas?

R.: A las mujeres todavía nos cuesta incorporarnos a los puestos de responsabilidad por la falta de conciliación familiar. En el mundo empresarial aún existe la creencia de que no nos podemos implicar con la misma seriedad si tenemos a hijos pequeños. La conciliación laboral y familiar es el reto más importante que tenemos las mujeres. Debe haber medidas colectivas que favorezcan esta conciliación.

P.: ¿Hace falta un cambio de mentalidad?

R.: El cambio de mentalidad llega. Lo sé por propia experiencia. Cuando comencé a gestionar la finca y la almazara, y más en un pueblo tan pequeño, chocaba al principio. Cuando se dan cuenta de que haces tu trabajo con seriedad, conocimiento e implicación, comienzan a valorarte. Las mujeres siempre hemos tenido que demostrar más. Cuando ven tu valía, te aceptan.

P.: ¿Animaría a otras mujeres a unirse a la agricultura?

R.: Sin duda alguna. Las animo a que tengan iniciativa, se hagan visibles y pasen a la primera línea. Esta mayor participación de las mujeres en la agricultura y en las empresas nos va a dar una visión más global de las cosas. La visión de las mujeres siempre aporta y siempre suma.

Elena en la finca de olivar El Señorío de Alicún de Ortega

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