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María Antonia Escobar: “Hay que educar en valores de igualdad desde la infancia”

premio MENINAS DELEGADO GOBIERNO
Maria Antonia Escobar recibió el Premio Meninas 2022 por parte del Delegado del Gobierno.

María Antonia Escobar Rivas es pedagoga y responsable socio-educativa del Centro de Inserción Laboral, EQUAL, perteneciente a Procesa, ubicado en la Barriada del Príncipe Alfonso de Ceuta. Encargada de distintos programas de orientación laboral, esta experta en Igualdad de Género, galardonada con el Premio Meninas 2022, coordina un equipo multidisciplinar dedicado a la inserción laboral de personas en riesgo de exclusión social. Un reto diario que afronta con ilusión y donde cada pequeño avance es todo un éxito para usuarios/as, familiares y el propio Centro.

P.: María Antonia, ¿cuándo comienza tu trayectoria en el Centro EQUAL?

R.: Hace 18 años se publicó una convocatoria a través de la Universidad de Granada y la empresa Procesa para desarrollar el proyecto `Reinserta2´, a través de una iniciativa comunitaria EQUAL, totalmente novedosa en Ceuta. A partir de un amplio proceso de selección formamos un equipo multidisciplinar compuesto por una psicóloga, trabajadoras sociales, maestras y economistas. Estamos ubicados en la barriada del Príncipe, pero trabajamos con personas de toda la ciudad de Ceuta.

P.:¿Cómo fueron los inicios de `Reinserta2´?

R.: Los comienzos fueron duros. Era un proyecto nuevo para el equipo y el propio entorno, con un concepto y contenido muy innovador: hace 18 años ya implementamos la perspectiva de género de manera transversal en todas nuestras acciones de formación sociolaboral. Después hemos ido desarrollando más programas con resultados muy satisfactorios. Actualmente el equipo técnico está formado por dos psicólogas, una trabajadora social, dos maestras, un economista, apoyo externo de educadores sociales y una maestra, además de bedeles y personal administrativo. Todos/as con un alto nivel de implicación.

¿Cuál es el principal cometido de vuestro trabajo en este centro? 

R.: Nuestro objetivo final es la inserción laboral de personas que tienen dificultad para acceder al mercado laboral. Somos un centro referente, aquí acuden las personas para pedir ayuda. Actualmente trabajamos en un itinerario sociolaboral compuesto de varias fases. En una primera fase trabajamos con personas que no dominan el español, ayudándoles con el idioma. En una segunda fase de Formación Integral Básica, trabajamos de manera integral la mejora de las competencias personales, culturales y sociales.

P.:¿Cuál es el perfil de vuestros usuarios/as?

R.: Trabajamos con personas a partir de 16 años en riesgo de exclusión social que nos derivan de servicios sociales, el Centro de Atención a la Mujer, Centro de Menores, Centro de Drogodependencia, Centros Penitenciarios, Cruz Roja y Cruz Blanca, entre otras entidades. También nos llegan jóvenes de institutos y colegios. Son personas con problemas, necesidades y carencias de todo tipo. Muchos/as usuarios/as no han finalizado los estudios básicos; otros tienen cualificación profesional, pero están desempleados debido a la crisis o por problemas personales. En nuestro Centro abordamos los problemas personales y sociales, que les impiden el acceso a un empleo al finalizar el itinerario.

P.: ¿Qué aspectos personales, profesionales y sociales se refuerzan en este itinerario?

R.: Trabajamos competencias básicas personales, a través de formación, conocimientos, gestión de emociones, etc. Lo hacemos a nivel grupal en clase, y a nivel individual, desde las distintas áreas como la psicológica, laboral y social. Es una formación muy personalizada.

P.: ¿Cómo ha afectado la pandemia a las personas más vulnerables?

R.: Nos estamos encontrando personas con una importante resaca post-covid afectadas por problemas personales y sociales, con muchas necesidades formativas y laborales. Tuvieron que confinarse en espacios reducidos, con muchas personas, sin medios ni contacto digital con el exterior. Ayudamos a estas personas a la hora de hacer trámites cotidianos como pedir una cita médica o hacer su currículum. Nos hemos adaptado a las necesidades digitales.

P.: En este entorno de pobreza y escasez de oportunidades laborales ¿han cambiado las cosas en estos 20 años?

R.: Va cambiando el entorno y las necesidades. Ahora hay nuevas necesidades y hemos tenido que adaptarnos. El bucle de pobreza se mantiene. Hay una `pobreza heredada´ en el sentido social, familiar, económico y emocional, de modo que se repiten patrones en diferentes generaciones de una misma familia. Nuestro reto es fomentar una `ciudadanía activa´.

A lo largo de los años, hemos visto cambios importantes. Muchas personas que hacen el itinerario están trabajando. Después de pasar por nuestro centro, hay usuarios/as que continúan formándose en sectores como la construcción, el comercio o la limpieza. Otros retoman la formación reglada, en ESO, ciclos de FP o Bachillerato, lo que es un éxito. En general, todas las personas que finalizan nuestro itinerario mejoran su situación personal y, por consiguiente, la laboral y social.

P.: ¿Después de finalizar el itinerario mantenéis el contacto con los usuarios?

R.: Sí, tenemos bastante contacto con ellos. Después de finalizar el itinerario suelen venir a contarnos sus mejoras, les seguimos ayudando a completar su CV y en lo que necesiten. Trabajamos con 60 usuarios/as en cada convocatoria y también con su entorno familiar. En total, atendemos a unas 600 personas al año.

P.: Los resultados de este trabajo son muy positivos.

R.: Al menos el 40 por ciento de estas personas consiguen empleo en los dos años posteriores a la formación. En el Centro les damos apoyo y el empujoncito que necesitan para su inserción laboral. Estamos satisfechas con el trabajo que realizamos, pero somos conscientes de las carencias de nuestro mercado laboral e intentamos que se les vayan abriendo puertecitas.

P.:¿Cómo integráis la perspectiva de género en vuestras acciones?

R.: Desarrollamos un módulo de intervención grupal de igualdad de género que fue muy innovador hace 18 años. En esta formación partimos desde la base del feminismo, los roles de género, ruptura de estereotipos, se abordan los tipos de maltrato, etc. Trabajamos con el fin de prevenir y detectar situaciones de maltrato. Además, de manera transversal, introducimos la perspectiva de género en toda la formación sociolaboral. Queremos que nuestros/as usuarios/as sean conscientes de que no hay profesiones de hombres y profesiones de mujeres. Es importante romper estereotipos.

P.:¿Cómo abordáis casos de violencia de género?

R.:  Cuando una mujer con esta problemática viene derivada de un centro, trabajamos con ella a nivel grupal, donde recibe el apoyo de otras personas y, también a nivel personal, con nuestra psicóloga, que trabaja su empoderamiento, autoestima y confianza. Además, tenemos un módulo de habilidades sociales en el que trabajamos los estilos de respuesta ante el maltrato. Hemos conseguido que muchas mujeres logren superar situaciones difíciles, gestionando sus emociones y adquiriendo confianza en la sociedad. Cuando detectamos algún caso de violencia, trabajamos coordinadas con el Centro Asesor de la Mujer y con el departamento de Violencia de Género.

P.:¿Qué destacaría de su etapa en la Sección de Igualdad de UGT? ¿Qué iniciativas marcaron tu trayectoria en este ámbito?

R.: El mismo año que comencé a trabajar en el EQUAL, comencé en la secretaría de Igualdad en UGT. En este sindicato creamos una oficina de conciliación y una oficina por la emancipación, se formaron mediadores por la igualdad, hicimos estudios sobre conciliación en empresas ceutíes y creamos una red de jóvenes por la igualdad. También hicimos formaciones en colaboración con el Centro de la Mujer para la inserción laboral de mujeres. Siempre hemos colaborado con la red de empresarias, apoyándolas en sus objetivos y necesidades. Se participó en la creación de una plataforma feminista desvinculada a nivel político para conseguir avances en la igualdad de oportunidades. Ha sido una etapa muy enriquecedora e interesante para mí.

P.: Como experta en igualdad, ¿cuáles son los desafíos y retos que tenemos por delante en cuestiones de género?

R.: El pasado 25 de noviembre me hicieron un reconocimiento, premio Meninas a través de la Delegación del Gobierno,  y he tenido ocasión de debatir sobre estas necesidades con otros profesionales. Creo que debemos trabajar una educación rica en valores de igualdad, desde la base, en el ámbito de la formación reglada, donde haya muchos modelos referentes de mujeres. Hay que hacer visible la igualdad desde la infancia, fomentando esta mentalidad desde las aulas, las universidades. Creo que las personas maduras son las que más se resisten al cambio y esto se reproduce de manera negativa en el entorno familiar. También se imitan modelos familiares y sociales discriminatorios a través de las redes sociales. Algunos medios de comunicación tampoco ayudan transmitiendo rechazo hacia la palabra “feminismo”. Hay que luchar contra este retroceso a través de la educación y la formación, transmitiendo valores y capacidad de análisis.

P.: ¿Esta educación sería la clave para que zonas deprimidas logren mejorar sus oportunidades de futuro?

R.: Si en nuestro Centro logramos cambios de mentalidad en seis meses, trabajando con personas mayores, también podemos conseguirlos con jóvenes y en la infancia. Las personas cambian de mentalidad si les hablamos de valores. Son conocimientos que hay que transmitir a la sociedad a todos los niveles.

P.: La música es otra de sus grandes pasiones ¿qué le aporta en su día a día?

R.: Siempre me ha apasionado la música y, en concreto, la música electrónica. Me gusta aprender y, en la pandemia, gracias a la iniciativa de mi hija, me matriculé en un ciclo medio de Video Disc-Jockey. También me gusta la planificación de eventos. Es un nuevo descubrimiento que me aporta mucha energía y me ayuda a crecer personalmente.

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