El 22 de febrero, Día de la Igualdad Retributiva, el Instituto de las Mujeres celebró la “Jornada Objetivo Igualdad Retributiva entre Hombres y Mujeres”, en donde la directora del InMujeres, Antonia Morillas, presentó el IV Boletín de Igualdad en el Empleo, bajo el título “Desigualdad retributiva entre mujeres y hombres”.
Elaborado a partir de los datos de la Encuesta de Estructura Salarial del INE de 2020, los análisis ofrecidos por este boletín desvelan que, de media, la brecha retributiva es de un 18,72% (5.175€) en el cómputo anual. Es decir, que las mujeres tendrían que trabajar dos meses más para obtener las mismas ganancias que los hombres. No obstante, las estadísticas evidencian una tendencia a la baja en los últimos ocho años, con una lenta pero positiva reducción de 5,21 puntos desde 2012 a 2020.
Se prevé que la subida del salario mínimo interprofesional (SMI) en un 46,76% respecto de 2018 –que afecta de manera muy especial a las mujeres, habitualmente con los sueldos más bajos–, así como las modificaciones en la contratación que ha introducido la reforma laboral – aprobada en el año 2022–, aceleren y consoliden la tendencia. Sin embargo, mientras que la brecha se ha reducido en los contratos con jornada a tiempo completo (8,2%), la parcialidad penaliza a las 3 de cada 4 trabajadoras (67,4%) con este tipo de convenio, que sufren una brecha retributiva del 12,08%.
Según este estudio, la edad es un factor que consolida las desigualdades en materia retributiva y aumenta su incidencia, siendo el tramo generacional más afectado el de las mujeres de 65 y más años. Una cuestión que Morillas relaciona con “el trabajo de cuidados, con cómo se ha producido la presencia y la participación de las mujeres en el mercado laboral”.
La permanencia de la brecha retributiva de género responde, en gran medida, a los factores de desigualdad y discriminación estructural que afectan a las mujeres en todos los ámbitos de la vida. Pero también, de la infravaloración del trabajo de las mujeres y de la falta de corresponsabilidad en la asunción de responsabilidades domésticas y de cuidados.
A este respecto, la directora del InMujeres recuperaba un dato del primer trimestre del 2021: son las mujeres quienes se acogen a más del 85% de las excedencias del trabajo por cuidados. “Por tanto”, añadía, “esto es un indicador de cómo todavía los cuidados los seguimos realizando las mujeres y de cómo esto impacta de manera directa en la calidad de vida, por supuesto, pero también en esa penalización en como accedemos, en cómo estamos y en como salimos del mercado laboral”.
El Plan Corresponsables del Gobierno Central prevé la transferencia de más de 190 millones de euros a las CCAA para poner en marcha medidas orientadas a la formación en torno a la corresponsabilidad dirigida a los hombres.