Desde Mujeres al Sur expresamos nuestro contundente rechazo a las medidas adoptadas por el gobierno de Afganistán en relación con la expulsión de las mujeres de la Educación Superior: “Una decisión que vulnera el derecho a la educación universitaria de miles de mujeres, privándolas de manera inmediata de conocimiento y vulnerando libertades fundamentales”.
La comunidad universitaria andaluza, además de multitud de gobiernos y de las Naciones Unidas, han mostrado su condena a la exclusión de las mujeres de la vida universitaria y, consecuentemente, del desarrollo profesional, social y cultural, decretada por el gobierno afgano el pasado mes de diciembre.
A través de un comunicado conjunto, los rectores y rectoras de todas las Universidades andaluzas expresaron públicamente y con rotundidad su condena a esta medida, subrayando que “no solo supone una grave lesión de los derechos de las mujeres afganas sino un agravio para toda la comunidad universitaria del mundo”.
Según denuncian las Universidades andaluzas en bloque, “esta medida anacrónica vulnera el derecho a la educación de más de la mitad de la población de un país y, en el fondo y en la forma, se excluye a las mujeres del derecho a participar en la vida pública, al privarlas de educación y reducirlas a una estricta función doméstica y biológica”.
Firmaron este manifiesto Carmelo Rodríguez Torreblanca, Rector de la Universidad de Almería; Francisco Piniella Corbacho, Rector de la Universidad de Cádiz; Manuel Torralbo Rodríguez, Rector de la Universidad de Córdoba; Pilar Aranda Ramírez , Rectora de la Universidad de Granada; Mª Antonia Peña Guerrero, Rectora de la Universidad de Huelva; Juan Gómez Ortega, Rector de la Universidad de Jaén; José Angel Narváez Bueno, Rector de la Universidad de Málaga; Miguel Angel Castro Arroyo, Rector de la Universidad de Sevilla; José Ignacio García Pérez, Rector de la Universidad Internacional de Andalucía; y Francisco Oliva Blázquez, Rector de la Universidad Pablo de Olavide.
Hoy, después de casi 75 años transcurridos desde la Declaración de los Derechos Humanos por Naciones Unidas en 1948, hay que lamentar este nuevo ataque al espacio de las mujeres en Afganistán, así como “el atropello y perjuicio que supone esta exclusión de la educación para el desarrollo técnico, humano y científico de la sociedad afgana, así como el empobrecimiento global que significa”.
Desde Mujeres al Sur nos unimos al llamamiento a la sociedad para revertir esta triste e incomprensible situación que acaba con la oportunidad a la educación terciaria para miles mujeres. Las Universidades andaluzas facilitarán el acceso a sus campus a las mujeres afganas que hoy se ven excluidas de la Enseñanza Superior.